pese a todos esos algos...

[Original]432
18 de enero de 1955
No sé nada de Arte con mayúscula. Lo que sí conozco es mi arte. Porque me concierne a mí. Yo no hablo por los demás. De manera que no hablo por las cosas que supuestamente hablan por los demás. Mi arte, sin embargo, habla por mí. Me ilumina el camino.

[Original]
17 de abril de 1955
Entonces, ¿la historia nos habita a nosotros?


[Original]
4 de septiembre de 1955
Amaneceres livianos y cabezas de mármol. ¿Qué coño significa esto?

[...]
[B]
14 de marzo de 1969
¿Quién no ha matado nunca una hora? No de forma gratuita o sin proponérselo, sino premeditadamente: el asesinato premeditado de los minutos. Se trata de una violencia que viene de una combinación de rendirte, de que no te importe nada y de resignarte al hecho de que solo puedes aspirar a dejarla atrás. De manera que matas la hora. No trabajas, no lees, no te entregas a ensoñaciones. Si duermes no es porque lo necesites. Y cuando por fin se acaba, no quedan pruebas: ni armas ni sangre ni cadáver. La única pista pueden ser las ojeras que te han quedado o una línea finísima junto a la comisura de la boca que indica que ha habido cierto sufrimiento, que en la intimidad de tu vida has perdido algo y que esa pérdida es demasiado vacía para compartirla.

[...]
[G]
30 de agosto de 1988
«Quería acostarse con ella de inmediato, que las sábanas los cubrieran a los dos, clavar los dedos de los pies en el colchón, con los talones de ella empujando contra sus pantorrillas, con los dedos de ella trazando ríos en sus costados. Pero últimamente las fantasías florecen y mueren como las moscas del verano.»

[...]
[J]
27 de julio de 1991
No se confundan: la gente que escribe libros largos no tiene nada que decir. Por supuesto, la que escribe libros cortos todavía tiene menos que decir.

[K]
7 de agosto de 1991
¿Cómo he terminado aquí? Lo sé, claro. Me refiero al itinerario que he seguido. Pero eso apenas me ayuda a entender mejor las razones. [...] ¿Crees que me amarga esta tumba en la que vivo y ese lecho de hierbajos por el que me muevo como puedo? ¿Crees que me amarga el hecho de morir? ¿Qué sabrás tú? Tú no sabes nada de la amargura porque no sabes nada del amor. Sal de aquí. ¡Largo! No, quédate. Por favor, quédate. Leamos algo. Olvida todo lo que acabo de decirte. La cosa no está tan mal. Simplemente soy viejo, y tú sabes mucho del amor, y a mí me gustaría pensar que, por mi edad, sé algo más. Leamos algo.

[...]
[Mecanoscrito]
21 de diciembre de 1996
La explicación no tiene ni la mitad de fuerza que la experiencia, pero la experiencia no tiene ni la mitad de fuerza que la experiencia y el entendimiento.

[Original]
23 de diciembre de 1996
He dado mi paseo de la mañana, he dado mi paseo del atardecer, he comido algo, he pensado en algo, he escrito algo, he echado una siesta y también he soñado algo, y pese a todos esos algos, sigo sin tener nada, porque una gran parte de todo siempre has sido y siempre serás tú.
Te echo de menos.


432 Presumiblemente, «original» aquí indica que la anotación ha sido escrita personalmente por Zampanò, mientras que las letras «A», «B», «C», etc., etc., indican que las anotaciones han sido escritas por otras personas. (N. de los Ed.)

Mark Z. Danielewski, La casa de hojas

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