Para nadie... (o para ti)
Un deseo de Pelícano
Las cavilaciones son mías,
el mundo
te lo dejo
a ti.
Las cavilaciones son mías,
el mundo
te lo dejo
a ti.
Para nadie, Olimpia, Grecia.
31 de agosto de 1988
Mark Z. Danielewski, La casa de hojas
Comentarios
Publicar un comentario